La política abarcará a "cualquier funcionario sudanés actual o anterior u otras personas que se considere responsables o cómplices de socavar la transición democrática en Sudán, incluso mediante la supresión de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como a los familiares directos de dichas personas", declaró Blinken en un comunicado.

La medida estadounidense se produce después de que los partidos políticos sudaneses y el ejército firmaran el lunes un acuerdo marco que, según afirmaron, allanaría el camino para una transición de dos años dirigida por civiles hacia la celebración de elecciones y pondría fin a un enfrentamiento en ocasiones violento desencadenado por un golpe de Estado en octubre de 2021.

El acuerdo podría marcar una nueva etapa para Sudán, pero ya se ha enfrentado a la resistencia de grupos de protesta opuestos a las negociaciones con los militares y de facciones islamistas leales al régimen del derrocado líder Omar al-Bashir.

Estados Unidos y sus socios acogieron con satisfacción el acuerdo e instaron a todas las partes a realizar un esfuerzo concertado para finalizar las negociaciones sobre un nuevo gobierno dirigido por civiles.

"Al igual que utilizamos nuestra anterior política de restricción de visados contra aquellos que socavaron el anterior gobierno de transición dirigido por civiles, no dudaremos en utilizar nuestra política ampliada contra los saboteadores del proceso de transición democrática de Sudán", declaró Blinken en un comunicado.