WASHINGTON, 13 mar (Reuters) - Las autoridades estadounidenses se preparan para que la pausa en la financiación de la principal agencia de la ONU para los palestinos se convierta en permanente debido a la oposición en el Congreso, aun cuando el gobierno de Biden insiste en que la labor humanitaria de la agencia es indispensable.

Estados Unidos, junto con más de una docena de países, suspendió en enero su financiación a la agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo (conocida como UNRWA, por sus siglas en inglés) después de que Israel acusara a 12 de los 13.000 empleados del organismo en Gaza de participar en el mortífero ataque de Hamás del 7 de octubre.

La ONU ha puesto en marcha una investigación sobre las acusaciones, y la UNRWA despidió a algunos empleados después de que Israel proporcionara a la agencia información sobre las acusaciones.

Estados Unidos --que es el mayor donante de la UNRWA, aportando entre 300 y 400 millones de dólares anuales-- dijo que quiere ver los resultados de esa investigación y las medidas correctivas adoptadas antes de considerar la reanudación de la financiación.

Incluso si se levantara la pausa, solo se entregarían a la UNRWA unos 300.000 dólares, lo que queda de los fondos ya asignados. Todo lo demás requeriría la aprobación del Congreso.

La oposición bipartidista en el Congreso a la financiación de la UNRWA hace improbable que Estados Unidos reanude pronto las donaciones regulares, aunque países como Suecia y Canadá han dicho que reanudarán sus contribuciones.

Un proyecto de ley de financiación suplementaria en el Congreso de EEUU que incluye ayuda militar a Israel y Ucrania y que cuenta con el apoyo de la administración Biden, contiene una disposición que bloquearía a la UNRWA de recibir fondos si se convierte en ley.

Altos cargos estadounidenses dicen que reconocen "el papel crítico" que desempeña la UNRWA en la distribución de ayuda dentro del enclave densamente poblado que ha sido llevado al borde de la hambruna por el asalto de Israel en los últimos cinco meses.

"Tenemos que planificar el hecho de que el Congreso pueda hacer que esa pausa sea permanente", dijo el martes a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

Washington ha estado estudiando la posibilidad de colaborar con socios humanitarios sobre el terreno, como UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), para seguir prestando ayuda.

Pero los funcionarios son conscientes de que la UNRWA es difícil de sustituir.

"Hay otras organizaciones que ahora distribuyen parte de la ayuda dentro de Gaza, pero ese es principalmente el papel que UNRWA está preparado para desempeñar y que nadie más puede desempeñar debido a su larga trayectoria de trabajo, sus redes de distribución y su historia dentro de Gaza", dijo Miller.

"UNRWA ES UNA TAPADERA"

Algunos demócratas del Senado, entre ellos el senador Chris Van Hollen, junto con algunos miembros progresistas de la Cámara de Representantes, se han opuesto a una prohibición indefinida de la financiación a la UNRWA.

Pero cualquier nueva financiación necesitaría el apoyo de al menos algunos republicanos, que ostentan la mayoría en la Cámara de Representantes. Muchos han expresado su oposición a la UNRWA.

"La UNRWA es una tapadera, simple y llanamente", argumentó el legislador republicano Brian Mast, presidente de la Subcomisión de Supervisión y Responsabilidad de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, en un comunicado.

"Se disfraza de organización de ayuda mientras construye la infraestructura para apoyar a Hamás... Está literalmente canalizando el dinero de los contribuyentes estadounidenses hacia el terrorismo", afirmó Mast.

La UNRWA fue creada en 1949 por una resolución de la Asamblea General de la ONU, tras la guerra que siguió a la fundación de Israel, cuando 700.000 palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares.

Hoy emplea directamente a 30.000 palestinos, que atienden las necesidades cívicas y humanitarias de 5,9 millones de descendientes de aquellos refugiados, en la Franja de Gaza, Cisjordania y en amplios campamentos de los países árabes vecinos.

En Gaza, la UNRWA gestiona las escuelas del enclave, sus clínicas de atención primaria y otros servicios sociales, y distribuye ayuda humanitaria.

William Deere, director de la Oficina de Representación de UNRWA en Washington, dijo a Reuters que el apoyo de Estados Unidos representa un tercio del presupuesto de UNRWA.

"Eso va a ser muy difícil de superar", dijo. "Por favor, recuerden que UNRWA es más que Gaza. Es asistencia sanitaria, educación y servicios sociales. Es Jerusalén Este, Cisjordania, Jordania, Siria, Líbano".

Los combatientes de Hamás, que administra Gaza, mataron a unas 1.200 personas en el ataque del 7 de octubre y tomaron 253 rehenes, según los recuentos israelíes, un asalto que desencadenó una de las guerras más sangrientas en el conflicto palestino-israelí que dura décadas.

Según las autoridades de Gaza, la campaña militar israelí de represalias contra el enclave densamente poblado ha causado la muerte de más de 31.000 palestinos, ha destruido infraestructuras y cientos de miles de personas están al borde de la hambruna.

(Información de Humeyra Pamuk y Simon Lewis; información adicional de Patricia Zengerle; editado por Don Durfee y Michael Perry; editado en español por Javi West Larrañaga)