El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció en febrero que pretendía reestructurar la deuda del país y mejorar las condiciones de los contratos de venta de petróleo a largo plazo con Pekín.

China se ha convertido en el principal socio financiero de Ecuador en la última década.

Se alcanzaron acuerdos con el Banco de Desarrollo de China y el Banco de Exportación e Importación de China (Eximbank) para la concesión de préstamos por valor de 1.400 millones de dólares y 1.800 millones de dólares, respectivamente, ampliando el vencimiento de los préstamos y reduciendo la amortización.

"Como resultado de estos acuerdos, los vencimientos se extienden hasta el año 2027 para el China Development Bank y hasta el 2032 para el Eximbank, permitiendo el alivio de la tesorería para apoyar las prioridades del gobierno", dijo el equipo de prensa del presidente en el comunicado.

Ecuador también logró reducir algunas tasas de interés aplicables y suspender todas las amortizaciones con el Eximbank de China por un período de gracia de seis meses, dijo el gobierno.

Los préstamos fueron acordados durante el gobierno del ex presidente Rafael Correa, mientras que varios estaban vinculados a contratos de venta de petróleo a largo plazo con empresas chinas.

Los acuerdos también implican la liberación de ciertas cantidades de exportaciones a la compañía petrolera china CNPC bajo contratos de venta de petróleo, permitiendo a Ecuador vender una cantidad no especificada de petróleo a precios de mercado, dijo el comunicado.

La empresa energética estatal Petroecuador llegó a un acuerdo con Petrochina la semana pasada sobre una serie de entregas de crudo.

Desde que asumió el cargo en mayo pasado, Lasso ha recurrido a organismos multilaterales en busca de financiación para reactivar la economía ecuatoriana, golpeada por la pandemia de coronavirus, y renegoció un acuerdo de crédito de 6.500 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, que finaliza este año.

El Wall Street Journal informó por primera vez el lunes de que Lasso había anunciado un acuerdo con China para reestructurar una deuda de 4.400 millones de dólares.