Con la inflación de la zona euro subiendo a máximos históricos en los últimos meses, el BCE ha renunciado a su promesa de no subir los tipos este año y varios responsables políticos abogan abiertamente por el fin de las compras de bonos este año, un requisito previo para cualquier subida de tipos.

Reinesch, uno de los miembros más veteranos del Consejo de Gobierno del BCE, argumentó que las actuales presiones sobre los precios podrían impulsar los salarios, mientras que la economía podría volver a su plena capacidad más rápido de lo previsto, lo que podría aumentar las presiones inflacionistas.

"No sería del todo infundado considerar que el fin de las compras netas de activos en el marco del actual Programa de Compra de Activos podría llegar antes de lo que se podría haber esperado sobre la base de la evaluación de diciembre", dijo Reinesch, gobernador del banco central de Luxemburgo, en un artículo de su blog.

Añadió que, si bien los riesgos de inflación se dan sobre todo a corto plazo, también son posibles lecturas más elevadas más adelante, lo que repercute en el horizonte político del banco.

Los responsables de la política del BCE se reunirán en un encuentro informal en París el jueves y celebrarán su próxima reunión de política el 10 de marzo.

Los economistas encuestados por Reuters esperan ahora que los responsables políticos pongan fin a las compras de bonos en el tercer trimestre del año, mientras que la primera subida de tipos podría producirse en el tercer o cuarto trimestre.