El gobernador del Banco Central de Turquía, Hafize Gaye Erkan, declaró en una reunión con inversores celebrada a finales de la semana pasada que el banco está vigilante ante los riesgos de inflación y preparado para tomar las medidas necesarias si fuera necesario, según los banqueros.

Según los participantes en la reunión de inversores, celebrada en Estados Unidos a finales de la semana pasada, Erkan afirmó que la restricción monetaria se mantendrá todo el tiempo que sea necesario para garantizar una estabilidad de precios sostenida.

Al considerar que la rigidez monetaria se aproxima significativamente al nivel necesario para establecer el rumbo de la desinflación, el banco redujo el ritmo del endurecimiento monetario en diciembre, según se le citó.

"Prevemos la finalización del ciclo de endurecimiento lo antes posible", dijo también.

El banco central declinó hacer comentarios sobre las declaraciones de Erkan.

El banco elevó su tipo de interés básico en 250 puntos básicos, hasta el 42,5%, el 21 de diciembre, mientras seguía luchando contra años de inflación galopante, que se situó en el 64,77% anual en diciembre y se espera que alcance un máximo en torno al 70-75% en mayo, antes de descender.

El banco ha elevado su tipo repo a una semana en 3.400 puntos básicos desde junio, cuando el presidente Tayyip Erdogan nombró gobernador a Erkan, antiguo banquero de Wall Street, para llevar a cabo un brusco giro hacia políticas más ortodoxas. (Reportaje de Nevzat Devranoglu; Edición de Daren Butler y Edmund Klamann)