En la nota, enviada a última hora del domingo, Malpass dijo que el banco ponía en pausa el Marco de Asociación con el País de Túnez, que trazaba los futuros programas de 2023-2025, y había pospuesto hasta nuevo aviso una reunión de la junta del 21 de marzo para revisar ese nuevo compromiso estratégico. El trabajo en curso continuaba, dijo.

Dijo que el Banco Mundial consideraba la situación como profundamente preocupante, pero que consideraba las medidas anunciadas por el gobierno tunecino para proteger y apoyar a los migrantes y refugiados como un paso positivo y que haría un seguimiento de su impacto.

"La seguridad y la inclusión de los migrantes y las minorías forman parte de los valores fundamentales de nuestra institución de inclusión, respeto y antirracismo en todas sus formas", escribió Malpass. "Los comentarios públicos que avivan la discriminación, la agresión y la violencia racista son completamente inaceptables".

El presidente tunecino, Kais Saied, denunció el domingo el racismo y apuntó a posibles consecuencias legales para quienes ataquen a los inmigrantes 10 días después de anunciar una ofensiva contra la inmigración ilegal utilizando un lenguaje que la Unión Africana condenó como "discurso de odio racializado."

Según un post publicado el 21 de febrero en Facebook, Saied pidió a las fuerzas de seguridad y a las autoridades que detuvieran y deportaran a los inmigrantes, y calificó la migración de conspiración para cambiar la demografía de Túnez convirtiéndolo en "sólo un país africano" sin afiliación al mundo árabe e islámico.

Posteriormente, la policía detuvo a cientos de inmigrantes, los propietarios desalojaron sumariamente a cientos de sus hogares y cientos de otros fueron despedidos del trabajo, declaró el Foro Tunecino para los Derechos Económicos y Sociales (FTDES).

Reuters habló con migrantes que dijeron haber sido agredidos en sus barrios y vio varios otros vídeos de migrantes con heridas en la cara diciendo que habían sido atacados.

Malpass dijo que Túnez tiene "tradiciones de larga data de apertura y tolerancia" y que el banco seguiría plenamente comprometido con el país y trabajando para ayudar a crear mejores vidas para todas las personas, ya sean ciudadanos, residentes o inmigrantes.

Dijo que el banco estaba trabajando para garantizar la seguridad de todo su personal en Túnez, y especialmente de los africanos subsaharianos, incluso mediante medidas de seguridad adicionales.

Las medidas de seguridad podrían afectar a la ejecución de los programas del Banco Mundial, pero "la seguridad del personal prevalecerá sobre las preocupaciones relacionadas con los programas", dijo Malpass.

El Banco Mundial ha sido uno de los principales donantes de Túnez, ayudándole a financiar las importaciones de alimentos y el desarrollo empresarial mientras el gobierno busca un rescate del Fondo Monetario Internacional para sus finanzas estatales.

Saied difundió el lunes un vídeo en el que aparecía recordando al ministro del Interior, Taoufic Charfeddine, la importancia de defender los derechos y las libertades. El ministro de Asuntos Exteriores también celebró una conferencia de prensa para rechazar de nuevo las acusaciones de racismo generalizado en Túnez.