Irlanda inyectó 64.000 millones de euros (62.410 millones de dólares) o casi el 40% de su producción económica anual en sus bancos hace poco más de una década, después de que un desplome inmobiliario dejara a su sector bancario, ahora mayoritariamente estatal, necesitado del mayor rescate estatal de la zona euro.

Bank of Ireland, el mayor banco del país por activos, fue el único prestamista que evitó la propiedad estatal mayoritaria y el único en el que el gobierno ha obtenido beneficios de su inversión hasta la fecha.

El Gobierno dijo el viernes que había recuperado casi 6.700 millones de euros en efectivo de su inversión de 4.700 millones de euros en el banco y de su apoyo al mismo entre 2009 y 2011.

Ganó aproximadamente 841 millones de euros desde que comenzó la venta gradual de la participación residual del Estado del 13,9% en Bank of Ireland en agosto de 2021.

"Los fondos de los contribuyentes que se utilizaron para rescatar a los bancos irlandeses, deben recuperarse y utilizarse para fines más productivos", declaró el ministro de Finanzas, Paschal Donohoe, en un comunicado.

"La enajenación gradual de la inversión del Estado en el Bank of Ireland en un mercado alcista ha logrado cumplir este objetivo para nuestros ciudadanos".

El miércoles, Donohoe declaró ante una comisión parlamentaria que su departamento reanudaría una venta gradual similar de acciones en AIB Group a finales de este mes, al tiempo que vigilaría el mercado en busca de oportunidades para vender una parte mayor de acciones de una sola vez.

El año pasado, Donohoe afirmó que existían "todas las perspectivas" de que el Gobierno recuperara el dinero que invirtió en AIB, pero que ello llevaría más tiempo del previsto.

Más de la mitad de los 64.000 millones de euros de rescate bancario que formaron parte del rescate de Irlanda por parte de la UE y el FMI nunca se devolverán tras haber sido engullidos por dos prestamistas fallidos, Anglo Irish Bank e Irish Nationwide Building Society, que fueron liquidados.

(1 dólar = 1,0254 euros)