Estaba previsto que una serie de medidas entraran en vigor el 25 de junio y el 9 de julio y obligaran a los barcos a flotar a mayor profundidad, lo que significaba que debían llevar menos carga o, de lo contrario, reducir peso y afectar al comercio en una de las travesías comerciales más transitadas del mundo.

La temporada de lluvias en Panamá había sido lenta para dar tregua a una sequía de meses. Sin embargo, se espera que las lluvias descarguen entre 70 mm (2,76 in) y 80 mm (3,15 in) de precipitaciones en la cuenca del Canal de Panamá durante las próximas 72 horas, según el servicio meteorológico del país.

Los buques Neo-Panamax pueden seguir navegando al límite de profundidad anterior de 44,0 pies (13,41 m) y los Panamax pueden moverse a 39,5 pies (12,04 m), dijo la autoridad del canal en un aviso a los clientes visto por Reuters.

La administración no especificó hasta cuándo se pospondrían las medidas, pero dijo que continuaría vigilando los niveles de agua y "anunciaría futuros ajustes de calado de forma oportuna".

La autoridad del canal había anunciado previamente otro ajuste, fijado para el 19 de julio, pero no se refirió a él en su aviso a los clientes. Los funcionarios no respondieron inmediatamente a una solicitud de Reuters para aclararlo.

Desde principios de año, el canal había instituido una serie de restricciones de profundidad debido a que la sequía, provocada por el fenómeno meteorológico El Niño, había presionado sobre sus suministros de agua.