MOSCÚ, 11 abr (Reuters) - El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló el martes que Rusia podría registrar un déficit presupuestario mucho mayor y un superávit por cuenta corriente menor este año, mientras que el aislamiento mundial y los menores ingresos energéticos mermarán sus perspectivas de crecimiento económico en los próximos años.

El FMI elevó su previsión de crecimiento del PIB de Rusia para 2023 del 0,3% al 0,7%, pero rebajó su pronóstico para 2024 del 2,1% al 1,3%, señalando que también prevé que la escasez de mano de obra y el éxodo de empresas occidentales perjudiquen a la economía del país.

Para 2027, el FMI pronostica que la producción económica de Rusia sea un 7% inferior a lo que habían sugerido las previsiones realizadas antes de que Moscú enviara decenas de miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero de 2022.

"El éxodo de multinacionales, la pérdida de capital humano, el aislamiento de los mercados financieros mundiales y la dificultad de acceso a los bienes de tecnología avanzada y a los conocimientos técnicos obstaculizarán la economía rusa", declaró un portavoz del FMI.

Según el portavoz, esto ha llevado al FMI a revisar a la baja sus expectativas de crecimiento potencial de Rusia a medio plazo, hasta menos del 1%, frente al 1-1/2% que preveía antes del inicio del conflicto.

"Sin embargo, el alcance del descenso a medio plazo es muy incierto", añadió el portavoz.

El aumento de la producción militar y el enorme gasto estatal han contribuido a mantener la industria en ebullición y han suavizado el impacto económico de la campaña en Ucrania y de las sanciones occidentales.

Un estudio independiente realizado el mes pasado sugería que la clase media rusa se reduciría a medida que aumentara la desigualdad social, incluso si se relajaran las sanciones. La vuelta a los niveles de prosperidad anteriores al conflicto sigue estando muy lejos.

MAYORES DÉFICITS

La previsión de crecimiento para 2023 del FMI contrasta con la del Banco Mundial, que espera una contracción del 0,2%. Los analistas encuestados regularmente por Reuters también prevén una contracción de la economía este año.

El FMI dijo que el impulso procedente de la segunda mitad del año pasado estaba ayudando a la economía, pero aún prevé que surjan algunas presiones este año.

"Un empeoramiento brusco de los términos de comercio exterior podría provocar un descenso significativo tanto del superávit por cuenta corriente como de los ingresos fiscales", declaró el portavoz del FMI. "Esto último significa que las autoridades tendrán que recortar el gasto o encontrar formas de financiar déficits notablemente más elevados".

El déficit presupuestario de Rusia se situó en 2,4 billones de rublos (29.220 millones de dólares) en el primer trimestre, según mostraron los datos el viernes, ya que Moscú ha gastado mucho, mientras que los ingresos por energía han caído en lo que va de año.

Rusia dice que su déficit en 2023 no superará el 2% del producto interior bruto (PIB), pero muchos analistas creen que sobrepasará ese nivel.

(Reporte de Alexander Marrow; Edición de Gareth Jones; editado en español por Tomás Cobos)