En un comunicado, el prestamista mundial dijo que la guerra en Ucrania ya estaba haciendo subir los precios de la energía y de los cereales, y había enviado una oleada de más de un millón de refugiados a los países vecinos, al tiempo que desencadenaba sanciones sin precedentes contra Rusia.

"Aunque la situación sigue siendo muy fluida y las perspectivas están sujetas a una extraordinaria incertidumbre, las consecuencias económicas son ya muy graves", dijo el FMI. "La guerra en curso y las sanciones asociadas también tendrán un grave impacto en la economía mundial".