El Fondo Monetario Internacional recortó su previsión de crecimiento económico británico para este año debido a las perturbaciones provocadas por la variante Omicron del coronavirus, la escasez de mano de obra y los elevados precios de la energía, pero elevó su estimación de crecimiento para 2023.

El FMI dijo que ahora esperaba que el producto interior bruto británico se expandiera un 4,7% en 2022 y un 2,3% en 2023, frente a sus anteriores previsiones -realizadas en octubre- del 5,0% y el 1,9%.

Las nuevas previsiones aparecen en una actualización trimestral de las Perspectivas de la Economía Mundial del FMI https://www.imf.org/-/media/Files/Publications/WEO/2022/Update/January/English/text.ashx. El recorte de la tasa de crecimiento prevista para Gran Bretaña en 2022 fue el menor entre las grandes economías avanzadas del Grupo de los Siete (G7), con la excepción de Japón.

"En el Reino Unido, las perturbaciones relacionadas con el Omicron y las limitaciones de la oferta -en particular en los mercados laboral y energético- hacen que el crecimiento se revise a la baja", declaró el FMI.

La mayoría de los hogares británicos se enfrentarán a grandes aumentos en sus facturas de energía doméstica en abril, cuando las tarifas reguladas deban subir alrededor de un 50% y la inflación general de los precios al consumo vaya camino de alcanzar su nivel más alto en 30 años.

Los defensores de la lucha contra la pobreza han instado al gobierno a ampliar la limitada ayuda que se concede a los hogares pobres para pagar sus facturas de energía, algo que costaría entre 2.500 y 7.300 millones de libras (entre 3.400 y 9.800 millones de dólares), según el alcance.

Preguntada al respecto en una conferencia de prensa, la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, afirmó que una mayor ayuda sería beneficiosa, pero que debía centrarse en los más necesitados.

"Un apoyo bien orientado es importante. Debería ser un apoyo bien dirigido a los hogares muy vulnerables que están teniendo que hacer frente a aumentos de costes muy elevados. Eso sería útil", afirmó.

El aumento de la inflación también significa que el Banco de Inglaterra está en camino de subir los tipos de interés la próxima semana por segunda vez en menos de dos meses, después de haber engañado a los mercados al abstenerse de una subida de tipos ampliamente esperada en noviembre.

Gopinath afirmó que es importante que todos los bancos centrales se comuniquen con claridad y eviten la volatilidad innecesaria de los mercados.

"Varios bancos centrales ya han empezado a subir los tipos de interés para adelantarse a las presiones sobre los precios. Es clave comunicar bien la transición de la política hacia una postura más restrictiva para garantizar una reacción ordenada del mercado", afirmó.