HELSINKI, 8 sep (Reuters) - El gobierno de Finlandia sobrevivió el viernes a una moción de censura parlamentaria convocada a raíz de un escándalo de racismo que ha sacudido a la coalición gobernante desde que asumió el poder en junio.

Según el recuento oficial, 106 diputados de los 200 escaños del Parlamento respaldaron a la coalición, mientras que 65 apoyaron la moción de censura propuesta por tres partidos de la oposición. El resto se abstuvo o votó en blanco.

A los pocos días de asumir el poder, el gobierno cuatripartito de derechas se vio sumido en la confusión después de que los medios de comunicación finlandeses revelaran que varios ministros del Partido Finlandés de extrema derecha habían publicado declaraciones en el pasado que fueron ampliamente condenadas como racistas.

En un intento de evitar el colapso, el gobierno acordó la semana pasada una política de lucha contra la intolerancia y la sometió el miércoles a debate en el pleno.

El primer ministro, Petteri Orpo, del Partido de Coalición Nacional, que es conservador y proempresarial, dijo que creía que la nueva política antidiscriminatoria del gobierno había convencido al Parlamento para que apoyara al gabinete.

"Estoy realmente satisfecho de que la confianza haya sido clara, todo el mundo ha podido ver que este verano ha sido un reto en torno a este debate sobre el racismo", declaró Orpo a la prensa tras la votación.

"El Gobierno no acepta ninguna forma de racismo", añadió.

El ministro de Economía, Vilhelm Junnila, del Partido de los Finlandeses, dimitió a finales de junio, a los 10 días de su mandato, tras ser acusado de haber hecho repetidas referencias a Adolf Hitler y los nazis.

El partido no tardó en sustituirle por Wille Rydman, cuya exnovia filtró después al mayor diario finlandés, Helsingin Sanomat, sus mensajes privados, que contenían insultos racistas.

(Información de Essi Lehto; redactado por Anne Kauranen; editado por Terje Solsvik y Frances Kerry; editado en español por Javi West Larrañaga)