El Partido Laborista británico defenderá el sector financiero del país si gana el poder en las elecciones de este año, declaró el miércoles su responsable de política financiera, Rachel Reeves.

También declaró a la BBC que los laboristas no pondrán un nuevo tope a las primas de los banqueros.

Los laboristas, de tendencia izquierdista, se han encontrado en el pasado en desacuerdo con la industria británica de servicios financieros, una parte importante de la economía del país que, según la Oficina de Estadísticas Nacionales, emplea a más de 1,5 millones de personas y representa el 8% del PIB.

Reeves ha pasado los dos últimos años cortejando a la City y presentando a los laboristas como sus aliados antes de las elecciones previstas para finales de este año.

"El próximo gobierno laborista defenderá sin complejos el sector de los servicios financieros del Reino Unido", afirmó en un comunicado un día antes de publicar el plan de servicios financieros del partido, en el que describía la industria como uno de los "mayores activos" de Gran Bretaña.

También confirmó a la BBC que no trataría de limitar las primas de los banqueros, a pesar de las posibles críticas a su postura por parte de los tradicionales partidarios sindicales del laborismo.

"El límite a las primas de los banqueros se introdujo tras la crisis financiera mundial y era lo que había que hacer para reconstruir las finanzas públicas", dijo. "Pero eso ya ha desaparecido y no tenemos ninguna intención de traerlo de vuelta".

El tope de las primas, fijado en el 200% del salario regular, fue desechado en 2022 por Kwasi Kwarteng, que fue ministro de Finanzas bajo el efímero gobierno conservador de la entonces primera ministra Liz Truss.

Los laboristas afirmaron que sus propuestas para la City tenían como objetivo mejorar la competitividad y racionalizar las normativas, lo que, en su opinión, ayudaría a impulsar la inversión.

El organismo de control financiero británico trabajaría con la industria para identificar las normas obsoletas según las propuestas laboristas, que también pretenden convertir a Gran Bretaña en un centro para las finanzas ecológicas y en un organismo normativo mundial para el uso de la IA en los servicios financieros. (Reportaje de Sarah Young, edición de Elizabeth Piper)