El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda afirmó el miércoles que el sistema financiero del país es resistente y está bien situado para hacer frente al entorno de tipos de interés más altos y a las perturbaciones financieras internacionales.

"Hasta la fecha ha habido signos limitados de dificultades en las carteras de préstamos de los bancos", dijo el gobernador Adrian Orr en la revisión de la estabilidad financiera del banco, que se publica dos veces al año.

Añadió que esto refleja la continua fortaleza del mercado laboral y que los prestatarios han podido ajustar sus gastos o utilizar ahorros previos y reservas de reembolso. (Reportaje de Lucy Craymer Edición de Chris Reese)