El cambio, que entrará en vigor en septiembre, hará que algunos presos queden en libertad al 40% del cumplimiento de su condena, una reducción respecto al 50% actual, según el gobierno.
Las condenas por delitos violentos graves de cuatro años o más y los delitos sexuales quedarán automáticamente excluidos del cambio, al igual que la puesta en libertad anticipada de los delincuentes encarcelados por delitos relacionados con el maltrato doméstico, añadió.