Los líderes republicanos del Senado de Idaho detuvieron el martes el avance del proyecto de ley, diciendo que socavaba los derechos de los padres y equivalía a una extralimitación del gobierno, aunque afirmaron su firme oposición a cualquier tipo de atención médica relacionada con los trans.

"Creemos en los derechos de los padres y en que las mejores decisiones sobre las opciones de tratamiento médico para los niños las toman los padres, con el beneficio del consejo y la experiencia de sus médicos", dijeron los líderes republicanos del Senado en una declaración https://idahocapitalsun.com/wp-content/uploads/2022/03/Idaho-Senate-Republicans-Statement-on-HB-675-4.pdf publicada a última hora del martes.

La legislación patrocinada por los republicanos habría convertido en un delito la práctica de cirugías de afirmación del género y de medicamentos como los bloqueadores de la pubertad, modificando las disposiciones existentes sobre la mutilación genital femenina. También habría criminalizado el hecho de llevar a un niño a través de las fronteras estatales para recibir esa atención.

La Cámara de Representantes de Idaho había aprobado por abrumadora mayoría el proyecto de ley la semana pasada.

La acción del Senado supuso una victoria para los grupos LGBTQ, los profesionales de la medicina y los defensores de las libertades civiles que se oponen a los movimientos de los políticos conservadores en docenas de estados para criminalizar los tratamientos de afirmación del género para los jóvenes trans.

Numerosas asociaciones médicas, incluida la Academia Americana de Pediatría, apoyan estos tratamientos, calificándolos de potencialmente salvadores de vidas.

Los legisladores republicanos han intentado este año aprobar una serie de medidas que limitan la atención sanitaria a los trans, una cuestión que ha surgido como un frente clave en las guerras culturales de cara a las elecciones legislativas de mitad de mandato de noviembre.

La semana pasada, un juez de Texas bloqueó temporalmente la posibilidad de que el estado investigue a los padres que proporcionan a sus hijos transgénero cuidados de afirmación de género. El gobernador Greg Abbott ha calificado esos cuidados de "abuso infantil".

El fiscal general del estado, Ken Paxton, apeló la orden judicial. No está claro si las investigaciones sobre los padres continúan mientras el asunto está en los tribunales.

En Alabama, esta semana podría votarse en la Cámara de Representantes del estado una legislación que pretende criminalizar a todo aquel que preste atención sanitaria de afirmación de género a menores.