En dos de los tres casos en cuestión se utilizaron escenarios hipotéticos que, según los abogados defensores, podrían hacer que estos mínimos obligatorios fueran inconstitucionales porque constituirían un castigo cruel e inusual en ciertos casos.

Las sentencias mínimas obligatorias han sido objeto de críticas en Canadá por parte de defensores y abogados que afirman que restan discrecionalidad a los jueces y penalizan de forma desproporcionada a los indígenas y a los negros, que están sobrerrepresentados entre rejas y en el sistema de justicia penal canadiense.

Canadá tiene leyes sobre armas más estrictas que Estados Unidos, pero tasas de posesión de armas más elevadas que otros países ricos. El gobierno federal ha sido criticado por algunos defensores de los derechos de las armas por endurecer las leyes sobre armas, incluso mediante la congelación de las compras de armas cortas.

En un caso, Jesse Dallas Hills se había declarado culpable de cuatro cargos, entre ellos el de disparar imprudentemente un arma de fuego en una vivienda en 2014 en Lethbridge, Alberta. Ese cargo conllevaba una condena mínima obligatoria de cuatro años.

Su abogado argumentó que, en algunos casos, ese mínimo obligatorio podía constituir un castigo cruel e inusual. El juez de primera instancia estuvo de acuerdo; el tribunal de apelación, no.

La sentencia de Hills declaró inconstitucional este mínimo obligatorio y también dijo que los tribunales "deben considerar el efecto de una sentencia sobre el delincuente en particular". Esto es significativo, dijo el abogado Chris Rudnicki, porque obligará a los jueces a considerar si los delincuentes negros o indígenas lo pasarán peor entre rejas y quizá cambien las sentencias teniendo eso en cuenta.

En otro caso, Ocean Hilbach se declaró culpable de robo con arma de fuego prohibida en Edmonton, Alberta, en 2017. El juez de primera instancia declaró inconstitucional la pena mínima obligatoria de cinco años y un tribunal de apelación confirmó ese fallo.

El Tribunal Supremo consideró constitucional esa pena, así como la impuesta a Curtis Zwozdesky, que se declaró culpable de robo con arma de fuego. Su abogado utilizó un escenario hipotético para argumentar que la pena mínima obligatoria de cuatro años constituía un castigo cruel e inusual.

El gobierno de Canadá derogó más de una docena de sentencias mínimas obligatorias el año pasado y algunas han sido anuladas por tribunales provinciales, pero unos 53 delitos penales siguen sujetos a penas mínimas obligatorias, según el departamento de Justicia.

"Desde 2016, el Departamento de Justicia tiene conocimiento de un total de 174 decisiones de tribunales inferiores y de apelación que han considerado inconstitucionales (las penas mínimas obligatorias)", escribió un portavoz en un correo electrónico.