El Tribunal Supremo de EE.UU. acordó el viernes estudiar si los accionistas pueden demandar a las empresas por fraude cuando incumplen una norma que les obliga a revelar las tendencias que se espera que afecten a sus resultados, en un caso relacionado con una demanda del fondo de cobertura Moab Partners contra Macquarie Infrastructure.

Los magistrados asumieron la apelación de Macquarie a la decisión de un tribunal inferior a favor de Moab Partners en el caso en el que se acusaba a la empresa de infraestructuras de no revelar que sus ingresos eran vulnerables a una eliminación internacional del fuelóleo con alto contenido en azufre entre 2016 y 2018.

Moab Partners presentó una propuesta de demanda colectiva contra Macquarie en 2018, acusándola de ocultar el hecho de que los ingresos de una filial dependían de la demanda de almacenamiento de un combustible de carga que los reguladores internacionales pretendían eliminar para 2020. Ambas empresas tienen su sede en Nueva York.

Según la demanda, Macquarie violó una norma de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. que exige a las empresas revelar las tendencias e incertidumbres conocidas que puedan afectar significativamente a su situación financiera.

Al solicitar al Tribunal Supremo que se hiciera cargo del caso, Macquarie argumentó que la sentencia del Tribunal de Apelación del 2º Circuito de EE.UU., con sede en Manhattan, entraba en conflicto con otra anterior del Tribunal de Apelación del 9º Circuito de EE.UU., con sede en San Francisco, que afirmaba que los accionistas no pueden demandar por violaciones de la norma.

La Cámara de Comercio de EE.UU. y la Asociación de la Industria de Valores y Mercados Financieros presentaron un escrito apoyando a Macquarie, afirmando que la incertidumbre sobre la cuestión ha llevado a las empresas a emitir divulgaciones infladas por miedo a ser demandadas.

Moab había instado a los magistrados a no admitir el recurso, alegando que la demanda contiene otras reclamaciones que no se verían afectadas, y que un fallo del Tribunal Supremo tendría escasa repercusión, ya que los casos similares son poco frecuentes.

El Tribunal Supremo de EE.UU. tenía previsto revisar la cuestión en un caso de 2017 en el que estaba implicado el contratista gubernamental Leidos, con sede en Virginia, pero ese caso se resolvió antes de que los magistrados escucharan los argumentos.

Está previsto que el caso se vea en el nuevo mandato del tribunal, que comienza el lunes.