Se trata de un importante producto agrícola en el norteño estado mexicano de Coahuila, cultivado allí desde hace cientos de años. Rico en fibra y proteínas, se utiliza para alimentar al ganado en la segunda economía de América Latina.

Pero los cultivos de alfalfa y otras actividades agrícolas también están agotando el antiguo oasis de Cuatro Ciénegas, el humedal más importante del desierto de Chihuahua y una anomalía geológica que, según los científicos, puede ayudarles a comprender el origen de la Tierra, el cambio climático y las posibilidades de vida en Marte.

Las 170 charcas bordeadas de cactus contienen importantes especies de peces, caracoles, tortugas, bacterias y estructuras rocosas vivas únicas que ofrecen importantes pistas sobre la vida en la Tierra hace millones de años.

Pero desde 1985 se ha perdido cerca del 40% de las pozas y lagunas superficiales, según estimaciones del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua en un informe de 2023. La extracción de agua de estos cuerpos ha aumentado al menos un 400% en 25 años, lo que, según el instituto, se debe principalmente al aumento de las concesiones de agua y de los cultivos que dependen de ella, como la alfalfa.

Los científicos advierten de que la zona podría sufrir daños catastróficos sin un plan de recuperación.

La ganadería lechera de la principal región productora de leche de México -la cercana ciudad de Torreón- ha dependido en gran medida desde principios del siglo XX del agua de Cuatro Ciénegas para alimentar pozos que se utilizan hasta para 6.000 hectáreas (14.825 acres) de cultivos forrajeros cada año, según el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.

Los ranchos y cultivos gestionados por grandes empresas han desviado gran parte del suministro, según pequeños agricultores como Mario López, que ha visto menguar su propio acceso al agua desde que empezó a cultivar alfalfa, maíz y frijoles en 2008.

"Todos tenemos derecho (al agua), pero para los pequeños propietarios, el ritmo se ha ralentizado con los años", dijo López. "Cuando empecé aquí, había mucha agua, y ahora ya no".

López dijo que sus cultivos se han reducido a unas seis hectáreas debido a la falta de agua.

"Cuatro Ciénegas corre el riesgo de desaparecer", dijo Valeria Souza, investigadora del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México que se centra en modelos de agricultura sostenible para entornos desérticos.

"Ha sobrevivido a dos heladas globales y a cinco extinciones globales, pero no nos ha sobrevivido a nosotros 50 años", dijo Souza, y añadió que las características únicas de Cuatro Ciénegas permiten entender si otros planetas como Marte podrían albergar vida primitiva.

Arnulfo Ramírez, que vive en una comunidad cercana, dijo que llegó a un acuerdo con una gran empresa lechera para vender sus tierras con la condición de que la empresa le garantizara el acceso al agua, pero últimamente el agua no ha llegado.

En su lugar, la comunidad tiene que traerla en camiones, sólo si hay gasolina para hacerlo y cuando la hay.

"Traemos agua para bañarnos, para lavar los platos, para los animales", dijo Ramírez. "Es un gasto enorme".