La corona ha subido a máximos de 12 años, en el lado fuerte de las 24 coronas por euro, para comenzar 2023 al mejorar el sentimiento del mercado en medio de la relajación de los precios del gas.

La fortaleza de la corona ha ayudado a la lucha de los responsables políticos checos contra la elevada inflación y ha reducido la necesidad de intervenir.

El banco ya ralentizó sus intervenciones en octubre del año pasado, cuando vendió 79 millones de euros, frente a los 2.570 millones de euros de septiembre.

En julio, vendió casi 10.000 millones de euros de sus grandes reservas de divisas, el mayor total mensual en 2022.

Las reservas de divisas del banco aumentaron ligeramente con respecto al mes anterior hasta los 132.250 millones de euros en diciembre, según los datos publicados el lunes. En abril de 2022, antes de que comenzaran regularmente las intervenciones, las reservas se situaban en 160.430 millones de euros.