Seis de nueve participantes en el mercado encuestados por Reuters habían pronosticado que el banco mantendría el tipo estable, mientras que tres esperaban que lo subiera.

La medida sigue la tendencia de los principales bancos centrales africanos, que han mantenido una postura restrictiva durante este año. Los responsables políticos de Nigeria y Sudáfrica subieron los tipos la semana pasada, mientras que sus homólogos ghaneses lo hicieron antes, el lunes.