La economía francesa crecerá este año un poco menos de lo previsto debido a la debilidad del gasto de los consumidores y de la inversión, según pronosticó el martes el banco central, lo que supone una presión adicional sobre las tensas finanzas públicas.

La segunda mayor economía de la zona euro crecerá un 0,8% este año, dijo el Banco de Francia en sus perspectivas trimestrales, revisando a la baja su estimación del 0,9% de diciembre.

El mes pasado, el gobierno rebajó su previsión de crecimiento para 2024 al 1% desde el 1,4% anterior y anunció 10.000 millones de euros en recortes presupuestarios de emergencia para mantener sus planes de reducción del déficit dentro de los objetivos.

Si el crecimiento se acerca más a la estimación del banco central, es posible que el gobierno no tenga más remedio que hacer recortes presupuestarios adicionales a lo largo de este año.

La oficina independiente de auditoría pública ya advirtió el martes de que el objetivo de déficit presupuestario del gobierno parecía optimista y le instó a presentar otra ronda de ahorros.

Ofreciendo cierto alivio, el banco central dijo que las perspectivas para 2025 habían mejorado, pronosticando un crecimiento del 1,5%, por encima del 1,3% de diciembre, con los recortes de los tipos de interés impulsando la actividad. Para 2026, se preveía un crecimiento del 1,7%, frente al 1,6% de diciembre.

El banco central también pronosticó que la inflación promediaría el 2,5% en 2024, acercándose al objetivo del 2% del Banco Central Europeo hacia finales de año. Se preveía una inflación media del 1,7% en 2025 y 2026.

Basándose en su encuesta mensual sobre el sentimiento empresarial, el Banco de Francia dijo que esperaba un crecimiento trimestral del 0,2% en el primer trimestre de este año, tras el 0,1% de los tres últimos meses de 2023. (Reportaje de Leigh Thomas; Edición de Alison Williams)