La inflación alimentaria es un tema candente en Francia, donde, aunque ha disminuido por quinto mes consecutivo desde el máximo alcanzado a principios de año, sigue siendo del 11,1%, casi el doble de la tasa de inflación general, lo que aumenta los costes para la organización benéfica de ayuda alimentaria.

"La inflación ha alcanzado un grado de violencia inaudito", declaró el domingo el presidente de Restos du Coeur, Patrice Douret, al canal de televisión TF1. "Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde".

Los Restos du Coeur (Restaurantes del Corazón), cuyas campañas de ayuda van de noviembre a octubre de cada año, esperan haber repartido 170 millones de comidas en 2022-2023, frente a los cerca de 140 millones del año anterior.

Pero calcula que quizá tenga que reducir el número de personas a las que ayuda en unos 150.000 en su nueva campaña anual de ayuda alimentaria que comienza en noviembre.

"Debido a la inflación... vamos a tener que tomar medidas muy difíciles y reducir significativamente el número de personas que vamos a acoger", dijo Douret. "Y a las personas que vamos a acoger, tendremos que darles menos productos".

Con más gente pidiendo ayuda y los costes disparándose, la propia organización benéfica podría verse obligada a cerrar en los próximos años, dijo Douret.

Su llamamiento llevó al gobierno a prometer 15 millones de euros a la organización benéfica, que dijo que la donación no era suficiente para volver a estar en números negros.

La familia de Bernard Arnault, presidente y consejero delegado del grupo de lujo francés LVMH, dijo el lunes que también contribuiría a la asociación y prometió 10 millones de euros.

El gobierno tiene que hacer más para atajar las causas profundas de la pobreza, declaró el portavoz de Restos du Coeur, Yves Merillon, a la radio franceinfo.

Los minoristas y las empresas de bienes de consumo se intercambian culpas sobre quién es el responsable del aumento de los precios en los estantes de los supermercados, incluso cuando el coste de las materias primas ha estado bajando en los últimos meses.

El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, declaró la semana pasada que las negociaciones anuales de precios -previstas inicialmente para el año que viene- se adelantarían, con vistas a aplicar recortes de precios a partir de enero.