El primer ministro británico, Boris Johnson, se disculpó el martes y dijo que había cometido un error al no darse cuenta de que el ex látigo Chris Pincher no era apto para un puesto en el gobierno después de que se presentaran denuncias de conducta sexual inapropiada contra él.
"En retrospectiva, fue un error. Pido disculpas a todos los que se han visto afectados por ello", dijo Johnson a las emisoras.
"Sólo quiero dejar absolutamente claro que no hay lugar en este gobierno para nadie que sea depredador o que abuse de su posición de poder".