El brote tailandés de la variante del coronavirus Omicron podría tener un impacto mayor y más prolongado de lo esperado sobre la recuperación económica, según las actas https://www.bot.or.th/English/MonetaryPolicy/MonetPolicyComittee/ReportMPC/Minutes/MPC_Minutes_82021_2NETJQR7.pdf de la última reunión de política del banco central publicadas el miércoles.

Aunque, según el escenario de referencia, el brote de Omicron no descarrilaría la recuperación económica general de Tailandia, la situación del brote seguía siendo muy incierta, según las actas.

El 22 de diciembre, el comité de política monetaria del Banco de Tailandia votó por unanimidad mantener el tipo de interés de referencia en un mínimo histórico del 0,50% por decimotercera reunión consecutiva para apoyar la recuperación económica.

"La propagación de la variante omicrónica era un riesgo clave que podía obstaculizar la recuperación económica en el futuro, por lo que justificaba una estrecha vigilancia", decían las actas.

El país del sudeste asiático ha registrado 2.062 casos de la variante Omicron, es decir, el 19,08% del total de casos tras la reapertura desde el 1 de noviembre.

El gobierno restableció anteriormente la cuarentena obligatoria por COVID-19 para los visitantes extranjeros y suprimió la exención de cuarentena por Omicron, que no se reabrió de forma más amplia hasta noviembre.

El comité consideró que la coordinación política entre los organismos gubernamentales era fundamental para garantizar que la recuperación económica se mantuviera intacta.

Según las actas, la economía tailandesa crecería un 0,9% en 2021 y seguiría expandiéndose un 3,4% y un 4,7% en 2022 y 2023, respectivamente.

La inflación de Tailandia aumentaría temporalmente en consonancia con los precios mundiales de la energía, pero se mantendría dentro del objetivo, según las actas. El banco central vigilará de cerca el baht, que siguió siendo muy volátil, según las actas.