La suspensión de los informes se produciría en todas las agencias gubernamentales, como la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo y la Oficina del Censo y la Oficina de Análisis Económico (BEA) del Departamento de Comercio, y dejaría a oscuras a los responsables políticos de la Reserva Federal, los inversores, las empresas y los estadounidenses de a pie a la hora de tomar decisiones clave.
Hasta ahora, el Congreso no ha aprobado ninguna ley de gastos para financiar los programas de las agencias federales en el año fiscal que comienza el 1 de octubre, en medio de una disputa dentro del Partido Republicano. Los líderes de la Cámara de Representantes de EE.UU., controlada por los republicanos, tenían previsto intentar avanzar esta semana en fuertes recortes de gastos que no tienen ninguna posibilidad de convertirse en ley, lo que refuerza la perspectiva de un cierre el domingo.
"Bajo un lapso, la Oficina de Estadísticas Laborales cesaría todas las operaciones del programa, publicando únicamente los datos completos programados para su divulgación como parte de las actividades de cierre ordenado", dijo un funcionario de la administración Biden, hablando en segundo plano, en respuesta a preguntas de Reuters. "Como resultado, el informe de empleo de septiembre y el Índice de Precios al Consumo no se publicarían".
El Departamento de Trabajo tiene previsto publicar el próximo informe mensual sobre empleo el 6 de octubre. El informe sobre el IPC está previsto para el 12 de octubre.
El enfoque es un cambio con respecto al último cierre del gobierno entre diciembre de 2018 y enero de 2019, que no afectó al Departamento de Trabajo y permitió que el BLS y su Administración de Empleo y Formación continuaran publicando datos. Eso significa que los datos de solicitudes semanales del seguro de desempleo tampoco se publicarán durante ningún cierre esta vez.
"La mayoría de los servicios prestados por la Oficina del Censo cesarían, incluida la producción de datos del Censo Económico, la producción de indicadores económicos y el trabajo en la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense", dijo el funcionario.
Eso significa retrasos en la publicación de datos clave, incluidos los informes de ventas minoristas, viviendas iniciadas y ventas de viviendas nuevas de septiembre. Dependiendo de la duración del cierre, también podría retrasarse la publicación de la primera estimación del PIB del tercer trimestre, prevista para finales de octubre.
Los informes de septiembre sobre los pedidos de bienes duraderos, los indicadores económicos adelantados, el gasto de los consumidores, los ingresos y los datos clave sobre la inflación que siguen de cerca los funcionarios de la Reserva Federal también se verían probablemente afectados.
Un apagón de datos llegaría en un momento crítico para los funcionarios de la Fed, que optaron por no subir los tipos de interés la semana pasada pero
permanecen en guardia
de tomar más medidas si fuera necesario para frenar aún más la inflación.
Como organismo autofinanciado, la Fed seguirá publicando datos, declaraciones políticas y otros informes. Está previsto que el banco central estadounidense publique las actas de su reunión de política monetaria del 19 y 20 de septiembre el 11 de octubre. (Reportaje de Lucia Mutikani; Edición de Dan Burns y Paul Simao)
