El informe sobre el comercio y otros datos que muestran la persistencia de las presiones deflacionistas en China dibujan un panorama desigual para la segunda mayor economía del mundo, y mantienen vivas las expectativas de un mayor apoyo político a corto plazo.

Una encuesta de Reuters entre economistas había pronosticado un aumento de las exportaciones del 1,7%, después de que los envíos al exterior crecieran un 0,5% en noviembre. Las importaciones subieron un 0,2% interanual, por debajo del aumento del 0,3% previsto en la encuesta.

La mejora de los datos de exportación chinos se une a los de Corea del Sur, Alemania y Taiwán para sugerir que el comercio mundial está empezando a recuperarse, después de que los tipos de interés más altos en Estados Unidos y Europa frenaran la demanda durante 2023. Las Naciones Unidas han advertido de una probable contracción del comercio de bienes en 2 billones de dólares o un 8% el año pasado.

Sin embargo, los precios al consumo de la segunda economía mundial prolongaron su descenso por tercer mes consecutivo en diciembre, mientras que los precios de fábrica también cayeron, según datos de la Oficina Nacional de Estadística, lo que pone de relieve la persistencia de las fuerzas deflacionistas en la economía.

En el frente exterior, existen los primeros indicios de que el comercio mundial de mercancías está empezando a repuntar.

Las exportaciones de Corea del Sur, un indicador muy vigilado del comercio mundial, subieron por tercer mes consecutivo en diciembre, mientras que los últimos datos de las exportaciones alemanas de noviembre sorprendieron al alza, con un aumento intermensual del 3,7%.

Los analistas también prevén que los tipos de interés bajen al menos 1,5 puntos porcentuales en Estados Unidos y Europa este año, lo que debería mejorar la demanda de bienes importados.

Sin embargo, persisten los problemas en la economía nacional china y se mantienen las expectativas de que los responsables políticos tengan que inyectar nuevos estímulos.

El alicaído sector inmobiliario del país empeoró en noviembre y las ventas al por menor no alcanzaron las expectativas de los analistas a pesar de beneficiarse de una base estadística baja en 2022, cuando los frenos a la COVID perturbaron a consumidores y empresas.