Erdogan también dijo a Biden en una llamada telefónica que el papel de facilitador de Turquía para tratar de encontrar una solución al conflicto era importante, según un comunicado de su oficina.

Turquía, miembro de la OTAN, que comparte una frontera marítima con Rusia y Ucrania en el Mar Negro, mantiene buenas relaciones con ambos países. Ha calificado la invasión rusa de inaceptable aunque se opone a las sanciones contra Moscú.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, se reunieron el jueves en la provincia de Antalya, al sur de Turquía, bajo los auspicios de Ankara.

Pero el contacto de más alto nivel entre las dos partes desde que Rusia lanzó su invasión de Ucrania no hizo ningún progreso aparente hacia un alto el fuego.

Tampoco alcanzó una solución para un corredor humanitario desde el puerto meridional ucraniano de Mariupol.

En la llamada con Biden, Erdogan dijo que organizar la reunión entre Lavrov y Kuleba era en sí mismo una victoria diplomática.

Tanto Kuleba como el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, que fue el anfitrión de las conversaciones, dijeron que no fue una reunión fácil.