Los comentarios del ex banquero conservador se produjeron después de que la semana pasada la Asamblea votara en contra de un proyecto de ley de inversiones que los opositores de Lasso denunciaron como una privatización del patrimonio público.

"Lo que me demuestra es que de aquí en adelante debo gobernar sin considerar que existe la Asamblea Nacional", dijo Lasso durante una entrevista radial semanal. "Es evidente que lo que quieren es bloquear al gobierno nacional".

"Es evidente que el gobierno debe encontrar un camino, su propio rumbo, para buscar el bienestar de los ecuatorianos y no perder el tiempo enviando más leyes a la Asamblea", agregó.

La Constitución le permite utilizar decretos para gobernar, dijo, e incluso someter las leyes rechazadas por los legisladores directamente al pueblo ecuatoriano en referendos.

Los legisladores han rechazado cinco leyes importantes -incluyendo proyectos de ley sobre seguridad y educación superior- desde que Lasso asumió el cargo en mayo del año pasado.

Las relaciones entre el presidente y los legisladores se agriaron aún más el fin de semana, cuando Lasso pidió al fiscal general que investigara a cinco legisladores y a un asesor del partido indígena Pachakutik por haber buscado supuestamente favores económicos a cambio de su apoyo a la ley de inversiones.

Los legisladores han desafiado a Lasso a probar sus acusaciones y han dicho que cooperarán con cualquier investigación.

Lasso busca atraer miles de millones de dólares en inversiones en telecomunicaciones, energía, minería y petróleo, que según él son clave para enderezar las finanzas del país y crear los 2 millones de empleos que ha prometido durante su mandato.

También ha prometido una reforma laboral, que actualmente está discutiendo con los sindicatos.