Un portavoz del Pentágono describió la prueba como rutinaria y dijo que estaba destinada a demostrar la preparación de las fuerzas militares estadounidenses de misiles balísticos intercontinentales.

Estados Unidos realizó el mes pasado una prueba de un ICBM Minuteman III, que había sido retrasada para evitar una escalada de tensiones con Pekín durante una demostración de fuerza china cerca de Taiwán.