El nuevo gobernador del banco central de Nigeria, Olayemi Cardoso, declaró el martes que su principal prioridad era liquidar el atraso del banco en el pago de las obligaciones en divisas no liquidadas a los prestamistas locales, que estimó podría ascender a 7.000 millones de dólares.

Cardoso, que fue nombrado por el presidente Bola Tinubu, también se comprometió a mejorar la transparencia, arreglar los problemas de gobierno corporativo y restaurar la mermada confianza en la autonomía e integridad del banco central.

Tinubu había prometido una limpieza a fondo de la política monetaria en su toma de posesión en mayo, tras criticar la gestión de la divisa por parte del ex gobernador Godwin Emefiele.

Cardoso dijo que una vez que el banco central haya verificado el alcance de sus obligaciones, tendrá que encontrar la manera de liquidarlas con prontitud.

"Tenemos que encontrar con prontitud la manera de hacernos cargo de ello. Sería ingenuo por nuestra parte esperar que avancemos demasiado si no somos capaces de manejar ese lado del mercado de divisas", dijo.

Cardoso dijo en una proyección del Senado para confirmar su nombramiento que mantendrá la estabilidad de precios, volverá a las políticas monetarias basadas en pruebas y suspenderá las políticas monetarias poco ortodoxas utilizadas por su predecesor Emefiele para reforzar la moneda naira del país.

Cardoso, que empezó a trabajar el 22 de septiembre, asume el cargo tras la dimisión de Emefiele, que fue suspendido como jefe del banco central por Tinubu en junio y posteriormente detenido por la policía y acusado de fraude en la contratación pública.

Los comentarios de Cardoso se producen en un momento en el que el naira se ha desplomado hasta un mínimo histórico, alcanzando los psicológicamente sensibles 1.000 naira por dólar en el mercado paralelo.

Mientras que el tipo de cambio oficial cotizaba a 785 por dólar a partir de las 1610 GMT, la demanda insatisfecha de divisas en el mercado oficial debido a la liquidez inadecuada y a la especulación en el comercio callejero ha añadido presión a la baja a la moneda, ampliando la brecha con el mercado oficial donde las restricciones al comercio se levantaron en junio. (Reportaje de Elisha Bala-Gbogbo Edición de Chris Reese)