Sun Cable entró en administración en enero después de que sus propietarios no llegaran a un acuerdo sobre sus futuros planes de financiación.

La empresa, con sede en Singapur, es propiedad de las empresas privadas de dos de las personas más ricas de Australia, Squadron Energy, de Andrew Forrest, y Grok Ventures, de Mike Cannon-Brookes.

En un comunicado el miércoles, los administradores FTI Consulting dijeron que "múltiples partes" habían presentado ofertas indicativas no vinculantes por Sun Cable. Añadió que se elaboraría una lista restringida de licitadores para presentar propuestas vinculantes a finales de abril.

Espera tener un acuerdo cerrado a finales de mayo.

"Los licitadores preseleccionados incluyen una serie de compradores potenciales, entre ellos partes que no son accionistas actuales de Sun Cable", decía el comunicado, indicando que habían surgido compradores potenciales externos sin identificar a las partes interesadas.

El megaproyecto de Sun Cable incluye la propuesta de Australia-Asia PowerLink, que habría enviado energía desde un parque solar de 20 gigavatios (GW) con la batería más grande del mundo en el norte de Australia a través de un cable submarino de 4.200 kilómetros de longitud (2610 millas) hasta Singapur.

En conjunto, su coste se estimó en más de 20.000 millones de dólares.

"El proceso de venta ha anunciado Sun Cable como un desarrollo completo, incluyendo AAPowerlink, y la venta sigue avanzando sobre esa base", dijo FTI Consulting.

Squadron ha pedido una revisión de los planes de Sun Cable, y Forrest ha dicho que desecharía el cable a Singapur.