Múltiples acuerdos de alto el fuego han fracasado en el conflicto entre el ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido que comenzó el 15 de abril, incluidos varios negociados por Arabia Saudí y Estados Unidos en conversaciones en Yeda que se suspendieron la semana pasada.

"Pedimos a todos los jóvenes del país y a todos aquellos que puedan defenderse que no duden ni se demoren en desempeñar este papel nacional en su lugar de residencia o alistándose en las fuerzas armadas", declaró el líder del ejército Abdel Fattah al-Burhan en un discurso pronunciado a última hora del martes.

El FDR declaró a última hora del lunes un alto el fuego para el martes y el miércoles. Ambas partes dijeron que sus altos el fuego eran "unilaterales".

El martes podían oírse disparos de artillería, ataques aéreos y enfrentamientos en algunas partes de la capital sudanesa, según los residentes.

La guerra ha provocado destrucción y saqueos generalizados en Jartum y ha desencadenado disturbios en otras partes de Sudán, especialmente en la región occidental de Darfur, donde se han extendido los ataques y la violencia étnica.

Casi 2,8 millones de personas se han visto desarraigadas por los combates, con más de 2,15 millones de desplazados internos y cerca de 650.000 huyendo a los países vecinos, según las estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones publicadas el martes.

La agencia de la ONU para los refugiados dijo que espera que el conflicto convierta en refugiados a más de un millón de personas en los próximos seis meses.

Los residentes afirman que quienes huyen de los ataques de las milicias árabes y de la RSF en la ciudad de El Geneina, en Darfur, han sido asesinados o tiroteados cuando intentaban llegar a pie a Chad.

Burhan, que también es el jefe del Consejo Soberano gobernante de Sudán, culpó a la RSF de lo que calificó de "crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad" en la ciudad.

En un mensaje de audio difundido el lunes, el jefe de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como Hemedti, afirmó que las RSF establecerían un comité especial para investigar las presuntas violaciones cometidas por sus tropas, que serían tratadas "con severidad y seriedad".

Un alto funcionario de la agencia de la ONU para los refugiados dijo el martes que muchas mujeres y niños habían estado llegando a Chad con heridas.

La RSF acusa al ejército de fomentar la violencia en la zona.