El índice mensual de vacantes, elaborado por el organismo profesional Recruitment and Employment Confederation y la empresa de contabilidad KPMG, cayó el mes pasado a 53,0, su nivel más bajo desde febrero de 2021 y por debajo del 54,1 de noviembre.

La encuesta, seguida de cerca por el Banco de Inglaterra, también mostró una relajación de las presiones salariales.

Los salarios iniciales del personal fijo y las retribuciones de los trabajadores temporales crecieron al ritmo más lento desde abril de 2021, similar a su nivel medio en el par de años anteriores a la pandemia del COVID-19.

"Una ralentización en las colocaciones permanentes no es inusual en diciembre, pero ésta viene como parte de una tendencia más amplia de suavización en el mercado permanente", dijo el director ejecutivo de REC, Neil Carberry.

"Los reclutadores nos dicen que esto se vio potenciado por el hecho de que las empresas retrasaron la actividad de contratación hasta enero ante la elevada inflación y la incertidumbre económica".

La economía británica parece que se contraerá en 2023, según la mayoría de los economistas encuestados por Reuters, y las encuestas empresariales muestran un enfriamiento de las presiones sobre los precios.

Pero al Banco de Inglaterra le preocupa que la inflación de dos dígitos se arraigue en la psicología del público y es probable que vuelva a subir los tipos de interés el mes que viene.

El economista jefe del banco central, Huw Pill, dijo el lunes que existía el riesgo de que la inflación generada internamente alcanzara su propio impulso autosostenido.

La encuesta del REC mostró que la contratación de personal fijo se contrajo al ritmo más rápido desde enero de 2021.

"La imagen general sigue siendo la de un mercado laboral robusto, aunque la contracción en sectores como la construcción es especialmente preocupante dada su importancia para la salud de la economía", dijo Carberry.