Gestor de fondos de cobertura convertido en filántropo y gran defensor de las causas liberales, Soros, de 92 años, dijo que antes no quería que su Open Society Foundations (OSF) pasara a manos de uno de sus cinco hijos.
Pero hablando de su decisión de traspasar la fundación y el resto de su imperio de 25.000 millones de dólares a su hijo, Alexander, de 37 años, que se hace llamar Alex, el mayor de los Soros dijo: "Se lo ha ganado".
También entrevistado por el periódico, Alex dijo que es "más político" que su padre y que planea seguir donando el dinero de la familia para respaldar a candidatos políticos estadounidenses de izquierdas.
"Por mucho que me encantaría sacar el dinero de la política, mientras el otro bando lo haga, tendremos que hacerlo nosotros también", dijo Alex.
La junta de OSF eligió a Alex como su presidente en diciembre, y Alex dirige ahora la actividad política como presidente del comité de acción política de Soros.
La fundación dirige unos 1.500 millones de dólares al año a grupos como los que respaldan los derechos humanos en todo el mundo y ayudan a construir democracias, según informó el Wall Street Journal.
