El oro al contado se mantenía plano en los 2119,59 $ por onza, a partir de las 0423 GMT, rondando los niveles del lunes de 2119,69 $ que marcaron su punto más alto desde el 4 de diciembre. Por su parte, los futuros del oro estadounidense retrocedieron un 0,2% hasta los 2.121,60 dólares.
El precio del oro de referencia en Londres alcanzó un máximo histórico de 2.098,05 dólares por onza troy en una subasta celebrada el lunes por la tarde.
"Este repunte del oro fue provocado por los datos estadounidenses más suaves de lo esperado y el retroceso de los tipos reales... pero ha habido una tendencia general a comprar en las caídas y un sentimiento subyacente positivo de los inversores hacia el oro que también ha hecho que el mercado sea vulnerable al alza", dijo Joni Teves, estratega de UBS.
Los datos de la semana pasada mostraron un nuevo descenso del sector manufacturero estadounidense en febrero, junto con una relajación gradual de la inflación, mientras que el sentimiento de los consumidores seguía siendo débil.
Por su parte, Raphael Bostic, de la Fed, afirmó el lunes que el banco no está presionado para recortar los tipos con urgencia, destacando una economía y un mercado laboral "prósperos".
La atención del mercado se centra ahora en el testimonio de dos días del presidente de la Fed, Powell, ante el Congreso el miércoles y el jueves, en una semana cargada de datos sobre el empleo, ya que los inversores buscan más pistas sobre la salud de la economía estadounidense y el posible calendario de recortes de tipos del banco central.
Unos tipos de interés más bajos impulsan el atractivo de los lingotes sin rendimiento.
Las tenencias del mayor fondo cotizado en bolsa respaldado por oro del mundo, SPDR Gold Trust, habían bajado un 10% respecto al año anterior hasta el 4 de marzo.
"Aunque los ETF de oro han seguido vendiendo, el ritmo de la venta ha sido razonablemente comedido, lo que sugiere que se trata de ajustes en la composición de la cartera de los inversores y no de que éstos pierdan necesariamente la fe en el oro", afirmó Teves, de UBS.
El platino al contado cayó un 0,7% a 890,95 $ la onza, y el paladio bajó más de un 1% a 950,13 $.
"El platino debería recuperar su lustre en medio de la actual sustitución del platino por el paladio y las fuertes ventas de automóviles", señalaron los analistas de ANZ en una nota.
La plata al contado cayó un 0,8% hasta los 23,71 $.
