La participación del euro en las tenencias de divisas se desplomó el año pasado a expensas del dólar y el yen, y es posible que se produzcan nuevas caídas cuando Rusia tenga libertad para reducir sus propias reservas de euros, según muestra un nuevo informe del Banco Central Europeo.

La proporción del euro entre las reservas de divisas ha ido disminuyendo desde principios de la década y el BCE lleva tiempo sosteniendo que la Unión Europea debe dar un nuevo salto en la integración financiera si quiere invertir esta tendencia.

La cuota del euro entre las reservas exteriores cayó un punto porcentual completo hasta el 20% en 2023 y los gestores de las reservas oficiales fueron vendedores netos de activos en euros por valor de unos 100.000 millones de euros, dijo el BCE en un informe el miércoles.

"Por el contrario, aumentaron las participaciones del dólar estadounidense, el yen japonés y otras monedas de reserva no tradicionales", señaló el BCE. "En particular, hubo compras de activos de reserva denominados en yenes por parte de inversores oficiales, presumiblemente destinadas a compensar la depreciación del yen durante el periodo de revisión".

El BCE también estima que las reservas denominadas en euros del Banco Nacional Suizo descendieron en 35.000 millones de euros, debido principalmente a su intervención en apoyo del franco suizo.

Aunque los tipos de interés de la zona euro subieron bruscamente, esto no mejoró el atractivo de la divisa porque los tipos son más altos en muchos otros lugares y por las apagadas perspectivas económicas de la zona euro.

Citando una encuesta reciente de 91 bancos centrales en Tendencias de Gestión de Reservas del HSBC, el BCE dijo que tanto la arquitectura financiera del bloque como sus perspectivas eran motivo de preocupación.

"Quienes respondieron a esta encuesta citaron las débiles perspectivas de crecimiento de la zona del euro, la falta de oferta de activos de alta calificación y la emisión centralizada de deuda como posibles factores que dificultan la inversión en activos denominados en euros", afirmó el BCE.

El futuro también se ve ensombrecido por los planes de Rusia.

El Banco Central de Rusia poseía alrededor del 8% de las reservas mundiales en euros antes de su inmovilización en 2022, según estimaciones del BCE.

"Esto sugiere que las medidas relacionadas con las sanciones podrían ser relevantes para la participación del euro en las reservas mundiales de divisas en el futuro", dijo el banco.

El BCE ha expresado en repetidas ocasiones su preocupación por los planes de utilizar los activos rusos bloqueados en Europa para ayudar a Ucrania, temiendo que otros empiecen entonces a dudar de la seguridad de sus tenencias de euros.

"Armar una moneda reduce inevitablemente su atractivo y favorece la aparición de alternativas", declaró a principios de año el gobernador del Banco de Italia y antiguo miembro del consejo del BCE, Fabio Panetta. (Reportaje de Balazs Koranyi Edición de Bernadette Baum)