"El coste de dejar de importar energía sería significativo, teniendo en cuenta que la pandemia de coronavirus costó alrededor de un 4,5% de la producción económica", dijo el lunes Andreas Peichl, director del Centro Ifo de Macroeconomía y Encuestas.

Tampoco se puede descartar que se produzcan desplomes y trastornos económicos de mayor envergadura, añadió, ya que la fuerza de la posible conmoción entraña una gran incertidumbre para la elaboración de modelos.

Además, dijo, hay que tener en cuenta que gran parte de la industria aún no se ha recuperado de los efectos de la pandemia.

El petróleo y el carbón podrían ser sustituidos por importaciones de otros países, pero el gas no sería tan fácil, escribieron los autores.

"Alemania debería reducir su dependencia del gas ruso de forma rápida y decidida", dijo Karen Pittel, directora del Centro Ifo de Energía, Clima y Recursos.

Ante todo, dijo, las medidas políticas deberían tener como objetivo aumentar los incentivos para sustituir y conservar el combustible fósil lo antes posible, incluso si un embargo no es inminente.

(1 dólar = 0,9131 euros)