Anteriormente, el Kremlin dijo que una delegación rusa había llegado a Gomel, en la vecina Bielorrusia, y estaba esperando a los ucranianos.

Zelenskiy rechazó las conversaciones en Bielorrusia, acusándola de permitir el paso de tropas rusas por su territorio para invadirlo. Sin embargo, dejó la puerta abierta a las negociaciones en otro lugar.

"Llegaron a Gomel sabiendo que era inútil. Y ahora dicen: 'estamos esperando'", dijo a Reuters el asesor Mykhailo Podolyak.

"La posición de Zelenskiy sigue siendo la misma: sólo negociaciones reales, sin ultimátum".