La ambición declarada del primer ministro etíope, Abiy Ahmed, de asegurarse el acceso al Mar Rojo es una fuente de tensiones entre la nación del Cuerno de África y sus vecinos y ha suscitado temores de un nuevo conflicto en la región.

Somalia, que considera Somalilandia parte de su territorio, rechazó el acuerdo del día de Año Nuevo que permitiría a Etiopía, país sin salida al mar, arrendar durante 50 años 20 km (12 millas) alrededor del puerto de Berbera, en el golfo de Adén con acceso al mar Rojo, para su marina y fines comerciales.

A cambio, Etiopía se convertiría en el primer país en reconocer a Somalilandia como nación independiente.

"Esta tarde he firmado la ley que anula el Memorando de Entendimiento ilegal entre el gobierno de Etiopía y Somalilandia", publicó Mohamud en X, antes Twitter, a última hora del sábado.

"Esta ley es una muestra de nuestro compromiso de salvaguardar nuestra unidad, soberanía e integridad territorial según el derecho internacional".

El presidente somalí no especificó qué dice la nueva ley ni cuándo la aprobó el parlamento.

No hubo comentarios inmediatos de funcionarios somalíes o etíopes.

Abiy dijo en octubre que la existencia de Etiopía estaba "ligada al Mar Rojo", y añadió que si los países del Cuerno de África "planean vivir juntos en paz, tenemos que encontrar la manera de compartir mutuamente de forma equilibrada".

Su asesor de seguridad nacional ha dicho que Etiopía ofrecería a Somalilandia una participación no especificada en la compañía estatal Ethiopian Airlines a cambio de darle acceso al Mar Rojo.