El presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. trató el lunes de apaciguar a los minoristas de arroz del país afectados por su medida de limitar los precios al alza del alimento básico nacional, prometiendo ayuda gubernamental a los perjudicados por la medida temporal.

Marcos ha aprobado topes a los precios del arroz para proteger a los consumidores en uno de los mayores importadores mundiales del grano, contra lo que el gobierno describió como una manipulación generalizada de los precios por parte de comerciantes confabulados con los cárteles de la industria.

Se espera que la inflación filipina se haya acelerado en agosto, tras haber disminuido durante seis meses consecutivos, debido en parte a las subidas de los precios del arroz, que representa casi el 10% de la cesta mensual de los consumidores.

El banco central filipino había previsto que la cifra global de agosto se situara en una horquilla del 4,8% al 5,6%, desde el mínimo de 16 meses del 4,7% registrado en julio. Los datos se publicarán el martes.

Antes de volar a Indonesia para asistir a una cumbre de la ASEAN, y tras una reunión con las agencias para discutir medidas paliativas para los minoristas de arroz, Marcos volvió a prometer mano dura contra los contrabandistas y acaparadores.

"El mercado está siendo manipulado. Por eso es necesario que el gobierno intervenga e imponga precios máximos para el arroz", dijo.

La medida, impuesta por tiempo indefinido, suscitó las críticas de algunos agricultores y grupos de defensa de los consumidores, que instaron a Marcos a perseguir a los grandes comerciantes privados que estaban detrás de la manipulación de los precios, pues los minoristas ya habían comprado suministros a precios elevados.

La represión se produce en un momento de presión sobre los precios del arroz por la prohibición de las exportaciones de la India y otros acontecimientos mundiales.

Marcos dijo que el suministro de arroz del país seguía siendo adecuado y que se incrementará aún más con las cosechas locales de la temporada alta de septiembre-octubre y las importaciones frescas, que deberían determinar los precios basados en el mercado.