El megaproyecto, una parte clave de la agenda económica del presidente Joko Widodo, haría que Indonesia trasladara su capital desde la muy congestionada Yakarta a una zona subdesarrollada de la isla de Borneo.

Jokowi, como se conoce al presidente, visitó el miércoles el emplazamiento de una presa y dijo que estaba previsto que el mes que viene comenzara la construcción de una nueva carretera a Nusantara. No se ha anunciado ningún plazo para que se convierta en la capital.

"La existencia de esta presa demuestra que el desarrollo de las infraestructuras básicas ha comenzado", dijo en un comunicado.

El parlamento indonesio aprobó en enero un proyecto de ley que proporciona el marco legal para el desarrollo de la nueva capital, que hasta ahora era el avance más significativo de una idea con la que se ha jugado durante décadas.

Pero una encuesta publicada este mes por el Centro Indonesio de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) descubrió que casi el 59% de los 170 expertos que entrevistó no estaban seguros de que Nusantara fuera a materializarse, citando la incertidumbre sobre la financiación y la gestión. [L1N2XX08R]

Se calcula que el 19% de su financiación se cubriría con el presupuesto estatal, y el resto provendría de asociaciones público-privadas e inversiones privadas, según la Agencia Nacional de Planificación del Desarrollo de Indonesia.