Los resultados parciales mostraron que la coalición Liberal-Nacional de Morrison había sido castigada por los votantes en Australia Occidental y en los asientos urbanos acomodados en particular.

Los laboristas aún no habían alcanzado los 76 de los 151 escaños de la cámara baja necesarios para formar un gobierno en solitario. Los resultados definitivos podrían tardar en llegar mientras se completa el recuento de un número récord de votos por correo.

Una fuerte actuación de los Verdes y de un grupo de los llamados "independientes del cerceta", que hicieron campaña sobre políticas de integridad, igualdad y lucha contra el cambio climático, significa que la composición del nuevo parlamento parece ser mucho menos escéptica en cuanto al clima que la que apoyó la administración de Morrison, favorable a la minería del carbón.

Morrison se convirtió en primer ministro en 2018 tras varios cambios de liderazgo.