El primer ministro chino, Li Qiang, se reunirá el martes con líderes empresariales y legisladores en Australia Occidental, y se espera que visite una planta de procesamiento de litio en este estado rico en recursos en el último día de su visita de cuatro días a Australia.

Li, el funcionario chino de mayor rango después del presidente Xi Jinping, asistirá a una mesa redonda empresarial en Perth junto con el primer ministro australiano, Anthony Albanese, y líderes de importantes empresas australianas.

La visita de Li es la primera de un primer ministro chino a Australia en siete años y marca una estabilización de los lazos entre el aliado de seguridad de Estados Unidos y la segunda mayor economía del mundo.

Las relaciones están en vías de recuperación tras una serie de roces sobre los orígenes del COVID-19, los bloqueos chinos a exportaciones australianas por valor de 20.000 millones de dólares y las fricciones por los encuentros entre las fuerzas de defensa de ambos países.

Li tiene previsto visitar una planta de procesamiento de hidróxido de litio de Tianqi Lithium Energy Australia, propiedad en un 51% de Tianqi Lithium, que cotiza en Shenzhen y Hong Kong, y en un 49% de la minera australiana IGO, según informaron los medios de comunicación australianos.

Australia Occidental suministra más de la mitad del mineral de hierro transportado por vía marítima del mundo, con China entre sus principales clientes, y la mitad del litio. China ha invertido en proyectos mineros australianos, aunque algunas inversiones recientes en minerales críticos han sido bloqueadas por Australia por motivos de interés nacional.

Durante su gira, Li visitó una bodega del sur de Australia y el zoo de Adelaida, donde anunció que Pekín proporcionaría dos nuevos pandas después de que la pareja actual regrese a casa a finales de este año, antes de viajar a Canberra.

Tras reunirse con Li el lunes, Albanese declaró que Canberra y Pekín tomarán medidas para mejorar la comunicación militar con el fin de evitar incidentes.

El mes pasado, un avión de las fuerzas aéreas chinas lanzó bengalas cerca de un helicóptero de defensa australiano en el espacio aéreo internacional sobre el Mar Amarillo, lo que Australia calificó de encuentro peligroso. Fue el segundo incidente de defensa en seis meses.

Albanese dijo que había planteado cuestiones en el Pacífico, una referencia a la preocupación de Canberra por las crecientes ambiciones de seguridad de Pekín en las cercanas islas del Pacífico, así como el caso del escritor australiano nacido en China Yang Hengjun, a quien un tribunal de Pekín dictó una sentencia de muerte suspendida.