El anuncio sumerge aún más en la incertidumbre el futuro político de Sudán, tres años después de una revuelta que condujo al derrocamiento de su antiguo líder Omar al-Bashir.

Economista y antiguo funcionario de las Naciones Unidas, Hamdok se convirtió en primer ministro en virtud de un acuerdo de reparto del poder entre los militares y los civiles tras el derrocamiento de Bashir.

Destituido y puesto bajo arresto domiciliario por los militares durante un golpe de Estado el 25 de octubre, fue restituido en noviembre.