La francesa Vivendi, propietaria de una participación del 24% en Telecom Italia, está presionando a los directivos y al consejero delegado de la empresa por el proceso en curso de venta de su red de telefonía fija.

La venta de la red, el activo más valioso de Telecom Italia, es una parte clave de la estrategia del consejero delegado, Pietro Labriola, para dar la vuelta al antiguo monopolio telefónico y recortar sus deudas.

Las fuentes señalaron que, en una carta dirigida al consejo de administración de Telecom Italia, Vivendi criticó el mecanismo de cálculo de la prima salarial del consejero delegado basado en los resultados del grupo en 2022, afirmando que cualquier recompensa para la cúpula directiva estaba injustificada dada la caída del beneficio básico de la empresa.

Basándose en mecanismos vinculados a los resultados, el consejero delegado ha obtenido una bonificación salarial total de unos 2,5 millones de euros en 2022.

Vivendi y Telecom Italia declinaron hacer comentarios.

Los accionistas de Telecom Italia serán llamados a votar sobre la política de remuneración del grupo en una reunión prevista para el 20 de abril. También emitirán un voto no vinculante sobre los pagos que percibirán los altos ejecutivos en 2022.