Dado que los podcasts se han puesto de moda desde el comienzo de la pandemia del COVID-19, empresas como Workspace Group están observando una fuerte demanda de espacio de oficina flexible por parte de los profesionales de la producción de audio y vídeo.

Workspace, con sede en Londres, que presta sus servicios principalmente a pequeñas y medianas empresas y a emprendedores, declaró que el número de clientes que utilizan sus espacios de oficina para la producción de películas o vídeos aumentó un 71% hasta alcanzar los 181 clientes en septiembre de este año, en comparación con el periodo correspondiente de 2020.

El auge de la demanda de contenidos de vídeo por parte de anunciantes, personas influyentes y figuras públicas es un buen augurio para el modelo de negocio de Workspace, consistente en ofrecer espacios sin amueblar en edificios propiedad de la empresa, que cotiza en bolsa en Londres.

La empresa ha realizado 30 nuevos alquileres a empresas de producción de audio y vídeo en los seis primeros meses de su ejercicio fiscal 2023-24.

"La flexibilidad de nuestros espacios permite a esas industrias nuevas y emergentes poder despegar realmente y hacer algo que, francamente, no podrían hacer en ningún otro sitio", declaró a Reuters el director financiero de Workspace, Dave Benson.

"Para un podcast, lo normal es que pongan un escritorio y hagan un plató detrás. Podría ser un par de sillones, con una bonita pared rosa detrás, o podría acondicionarse como un vestuario para un podcast de fútbol", explicó Benson.

Workspace cuenta entre sus inquilinos con GoalHanger Podcasts, que produce algunos de los podcasts más populares del Reino Unido, como "El resto es política" y "El resto es fútbol", en su propiedad de Kennington Park, en el suroeste de Londres.

La empresa, que proporciona espacios a una gran variedad de clientes, desde arquitectos a floristas y desde fabricantes de cerveza artesanal a desarrolladores de aplicaciones, cuenta con unas 80 propiedades, principalmente en todo Londres. (Reportaje de Aby Jose Koilparambil en Bengaluru; Edición de Anil D'Silva)