LONDRES (Reuters Breakingviews) - Los últimos fanáticos de Bitcoin son lo más alejado que se puede estar de los criptobots de Silicon Valley. La República Centroafricana (RCA), devastada por la guerra, adoptó el miércoles la moneda digital como moneda de curso legal. Es aún más extraño que cuando El Salvador hizo lo mismo el año pasado. La sorpresa expresada por el banco central de la región y la dependencia militar del presidente Faustin-Archange Touadra de mercenarios rusos son señales de alarma. El camino de Bitcoin hacia la corriente monetaria se acaba de volver más espinoso. La criptoconversión de El Salvador en septiembre generó muchos titulares y muchos resoplidos del Fondo Monetario Internacional. En cuestión de meses, casi 4 millones de personas, o dos tercios de la población, se habían apilado en el nuevo sistema de monedero electrónico Chivo del país centroamericano. Sin embargo, todos, salvo un puñado, se dedicaron a cambiar dólares estadounidenses digitales, en lugar de bitcoin. Seis meses después, sólo el 14% de los comerciantes salvadoreños había procesado una transacción de cripto, según la Cámara de Comercio de El Salvador. El caso para el cripto en la RCA parece aún más tenue. La mayoría de los 5 millones de ciudadanos de la antigua colonia francesa, que gozan de apenas 525 dólares de PIB per cápita, carecen de acceso a la banda ancha o a la recepción telefónica 4G, un requisito previo para las transacciones basadas en el bitcoin. Y a diferencia de El Salvador, que tiene un tercio de sus habitantes trabajando en Estados Unidos, hay pocos emigrantes centroafricanos en el extranjero que quieran enviar dinero a su país. Además, los habitantes de Bangui, su capital ribereña, ya tienen acceso a la moneda digital a través de redes de dinero móvil gestionadas por operadores como la francesa Orange. Y -a diferencia de muchos países profundamente empobrecidos- también disponen de una moneda estable gracias al franco CFA de seis países, que está vinculado al euro, apuntalado por el Banco de Francia y supervisado por el Banco regional de los Estados de África Central (BEAC) en el vecino Camerún. Cambiar eso por los giros salvajes del bitcoin no encaja con la visión de Touadra de una nueva era de paz y prosperidad impulsada por las criptomonedas. La sorpresa del BEAC ante la táctica del bitcoin de Bangui plantea serias dudas. También lo hace la presencia desde 2018 de un gran número de mercenarios rusos, que han sido acusados por las Naciones Unidas https://www.bbc.com/news/world-africa-59699350 de atrocidades como torturas, violaciones y ejecuciones sumarias. El pago a su empleador, Wagner Group, se habrá complicado por las sanciones estadounidenses y europeas impuestas tras la invasión rusa de Ucrania. El bitcoin -así como las reservas de oro y diamantes de la RCA- puede ser un medio alternativo de remuneración. De ser así, la criptodivisa se verá empañada por la asociación.

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NOTICIAS DE CONTEXTO

- La República Centroafricana (RCA) declaró el 27 de abril que había adoptado el bitcoin como moneda de curso legal. El país sigue los pasos de El Salvador, que convirtió la criptounidad en moneda oficial en 2021.

- La RCA es una de las seis naciones que utilizan el franco CFA centroafricano, una moneda regional regida por el Banco de los Estados de África Central (BEAC), con sede en el vecino Camerún.

- Un portavoz del BEAC dijo que la institución sólo tuvo conocimiento de la adopción del bitcoin por parte de la RCA al mismo tiempo que el público. Dos ex primeros ministros de la RCA firmaron una carta en la que describían la medida unilateral como una "grave ofensa", informó Reuters.