El rendimiento alemán a dos años, sensible a las expectativas de tipos de interés, bajó por última vez 10 pb hasta el 2,58%, su nivel más bajo en un mes, frente al 2,683% anterior a la decisión. Los rendimientos se mueven de forma inversa a los precios.

El rendimiento de los bonos alemanes a 10 años se mantuvo prácticamente plano en el 2,253%, tras haber cotizado 3 pb al alza en el 2,283% justo antes de la decisión.

El BCE elevó su tipo principal al 3,25% desde el 3%, con lo que ya ha realizado 375 pb de subidas desde julio.

Los inversores esperaban en general la medida, aunque algunos habían previsto un aumento mayor de 50 pb.

El banco central también dijo que dejaría de reinvertir el efectivo de la deuda que vence en su Programa de Compra de Activos de 3,2 billones de euros a partir de julio.

El euro cayó tras la decisión y bajó por última vez un 0,38% a 1,102 dólares.

El índice paneuropeo STOXX 600 recortó algunas pérdidas, pero siguió perdiendo un 0,5% en el día.

"Obviamente han reducido el tamaño del movimiento, pero el mensaje no ha cambiado mucho desde marzo", dijo Marchel Alexandrovich, economista europeo de Saltmarsh Economics.

"El mensaje que el BCE intenta enviar a los mercados es que tienen más trabajo por hacer. No es una repetición de lo que vimos ayer de la Fed. Volverán a subir los tipos".