El descenso de la actividad en el sector servicios, dominante en el país, siguió lastrando el panorama general, según el índice compuesto de gestores de compras (PMI) flash de S&P Global para enero, que cayó hasta los 49,0 puntos, desde los 49,1 de diciembre.

Cualquier cifra por encima de 50,0 indica una expansión de la actividad, mientras que por debajo sugiere una contracción.

"La desaceleración sigue estando impulsada por la demanda y, en general, la entrada de nuevas empresas volvió a caer en enero", declaró Joe Hayes, economista jefe de S&P Global, y añadió: "Además de la persistente inflación elevada, (...), el aumento de los tipos de interés en la zona euro supone otro lastre para la demanda a medida que aumentan los costes de los préstamos."

Sin embargo, el PMI flash del sector manufacturero francés subió hasta los 50,8 puntos en enero, desde los 49,2 del mes pasado, y superó la previsión de Reuters de 49,6.

El PMI flash del sector servicios se situó en 49,2 puntos, el nivel más bajo en 22 meses y por debajo de los 49,5 del mes anterior. Los analistas habían previsto una lectura de 49,8.

"El descenso de la actividad fue, una vez más, bastante contenido y, desde luego, no de la naturaleza que muchos esperaban antes de este invierno", declaró Hayes.

El crecimiento sostenido del empleo y la mejora de la confianza empresarial, así como los indicios de que la inflación de los costes estaba remitiendo, fueron señales positivas para la economía francesa, según S&P Global.